Buenas Inversiones

Cómo protegernos de la inflación

inflacion

Los aumentos de precios le quitan valor a nuestro dinero. Aquí algunos consejos para evitarlo.


Si algo tenemos los argentinos es entrenamiento y capacidad para sobrevivir pese a la adversidad. Desde que cualquiera de los lectores de este artículo tenga uso de razón, en este país hay inflación considerable. Rachas mejores, rachas peores. Rachas en las que parece que se encamina, otras en la que nos vemos al borde del precipicio. Un ciclo que parece no tener fin que nos enseña a convivir con la incertidumbre y nos obliga a protegernos de la inflación.

Los altos índices de inflación mensuales de los últimos tiempos nos llevan a preguntarnos como hacer valer nuestro dinero. Tenemos un monto determinado de ingresos y el desafío es hacerlos valer lo más posible al momento de usarlos. Algunas de las opciones se pueden realizar a través de homebanking. Podés aprender a usarlo haciendo nuestro curso clickeando aquí.

Veamos la ventajas y desventajas de las alternativas posibles.

Plazo fijo tradicional

El plazo fijo tradicional es claramente la opción más fácil para cualquier persona bancarizada sin mayor información y experiencia. El plazo mínimo de inversión es de 30 días por lo que podemos en un lapso relativamente corto de tiempo disponer del dinero y decidir si la inversión se renueva o no. Sin embargo, las tasas actuales de rendimiento, aunque son altas, están por debajo del porcentaje de inflación proyectado anual. O sea, con el plazo fijo tradicional solo estamos reduciendo la pérdida de valor de nuestro capital, pero no estamos solucionando el problema por completo.

Plazo fijo UVA

Esta novedosa alternativa de plazo fijo permite realizar una inversión ajustable a través del índice UVA, que persigue de manera bastante correcta la evolución de la inflación mes a mes. Por lo tanto esta inversión nos garantiza, en teoría, empatar a la inflación y por lo tanto evitar que nuestro dinero se desvalorice. La desventaja que le encontramos es que el plazo mínimo de inversión es 90 días, y eso en la Argentina es muchísimo tiempo.

Fondos comunes de inversión

Los fondos comunes de inversión suelen ser una buena alternativa de inversión, aunque en contextos de mayor estabilidad y certidumbre en lo económico. Las altas tasas de interés y las disparadas de inflación hacen que a menudo los instrumentos de inversión que implican algún tipo de riesgo o volatilidad pierdan atractivo. Exceptuando pequeños lapsos de tiempos, los fondos comunes de inversión están rindiendo en la actualidad menos que los plazos fijos tradicionales, por lo que no son una alternativa válida para pelearle a la inflación. Sin embargo, tienen la ventaja de poder disponer del dinero en cualquier momento.

Comprar dólares

Esta es sin dudas la opción preferida de gran parte de los argentinos. Sin embargo, los datos marcan que no es la mejor inversión. Pese a que paulatinamente las cotizaciones de dólar van subiendo su valor en pesos, ese aumento no se condice de forma directa con la inflación ya que suele ir por detrás. Esto se debe principalmente a los controles cambiarios gubernamentales que mantienen en valores ficticios al dólar. Es lo que los medios suelen denominar “atraso cambiario“: la cotización del dólar evoluciona menos que la inflación hasta que un día se produce una corrida cambiaria que hace saltar abruptamente el precio. Por lo tanto no es la mejor alternativa para cubrirse de la inflación.

Adelantar consumos

Si tenemos claro que nuestros pesos se desvalorizan, una estrategia evidentemente buena es gastarlos. Pero es clave que los gastemos en cosas que realmente necesitemos en el futuro, y que podamos atesorar hasta entonces. Estamos hablando de comprar artículos básicos que no sean perecederos: papel higiénico, yerba, azúcar, artículos de limpieza, dentífrico, shampoo, etc. Sin dudas sale ganando quien se “stockea” de productos previniendo futuros aumentos.

Comprar cosas en cuotas sin interés

Otra alternativa de compra es realizar gastos grandes financiados en cuotas sin interés mediante tarjeta de crédito. Es evidente que conviene más pagar algo en el futuro que pagarlo hoy si el precio es el mismo. Sin embargo, hay que estar muy atentos ya que los artículos que permiten pagar en cuotas sin interés suelen ya tener cargados los intereses en su valor de contado, por lo que no suele ser más que una estrategia de marketing.


Sumate a nuestro curso online de manejo de home banking