Buenas Inversiones

Furor por el bitcoin: qué es y cómo se invierte

La criptomoneda estrella sigue rompiendo records de cotización convirtiéndose en la inversión mas rentable de los últimos años

Todos en algún momento de nuestras vidas en el último tiempo hemos seguramente oído hablar sobre el bitcoin. Cada vez que su precio sube lamentamos no habernos involucrado antes perdiéndonos las ganancias que están teniendo todos los que sí se animaron a invertir. Lo cierto es que se dice mucho sobre el bitcoin, pero se explica poco. Intentaremos en estas líneas describir qué es y cómo se hace para invertir en bitcoin.

¿Qué es el bitcoin?

El bitcoin es una criptomoneda, es decir una moneda virtual conformada por un código colaborativo conocido como “blockchain” en que se registran todas las transacciones. Al comprar un bitcoin estamos entonces haciéndonos propietarios de una porción de ese código.

El valor del bitcoin es fruto de la ley de la oferta y la demanda, y la creciente popularidad de las criptomonedas ha hecho que su precio vaya de cero a 20.000 dólares en poco más de diez años. Al ser una moneda no regulada ni intervenida por ningún banco central, la cotización del bitcoin es sumamente volátil, produciendo abruptos cambios de valor en solo minutos, a cualquier hora del día, cualquier día de la semana.

Quienes invierten en bitcoins tienen una premisa simple: vender más caro de lo que compran. Es ese el sentido de la inversión, además de que en la Argentina tiene una función adicional que es la de dolarizar nuestros ahorros, ya que la cotización del bitcoin se mide en paridad con el dólar, por lo que si el valor del dólar en Argentina sube estaríamos acrecentando nuestro equivalente bitcoin en pesos.

¿Cómo hago para tener bitcoins?

El camino más sencillo, aunque no el único, para tener bitcoins es comprándolos y esto se puede hacer con pesos. Para ello existen básicamente dos opciones: recurrir a una casa de cambio virtual, es decir sitios web que se encargan exclusivamente de comprar y vender criptomonedas conocidos como exchanges”, o comprarle de forma directa a una persona que tenga bitcoins (peer to peer).

En los dos escenarios se debe tener en cuenta la cotización a la que se debe realizar la transacción. Para ello hay que fijar un precio de bitcoin y otro precio de dólar. En la mayoría de los casos la cotización de dólar que se toma como referencia es el blue. Veamos un ejemplo:

El 1 de julio de 2020 tenía $18.000 y los quería invertir en bitcoin. Me contacté con una persona que tenía bitcoins y que justamente quería venderlos. Miramos en primera instancia la cotización del dólar blue, la cual ese día era de $128. Por lo tanto tenía disponibles 140 (18.000/128) dólares estadounidenses para invertir en bitcoin. Una vez que tuve ese dato debimos chequear la cotización del bitcoin en ese momento, recordando que es sumamente volátil. Uno de los sitios más consultados para ese fin es bitstamp.net. Al realizar la transacción con esta persona la cotización del bitcoin era de u$s 9.239,9; por lo tanto dividí mis 128 dólares por ese valor: 128/9239,9 = 0,013852. Lo que me tuvo que traspasar por ende el vendedor fue una fracción de bitcoin de 0,013852.

El 20 de diciembre de 2020 tomé la decisión de vender mis bitcoins por lo que recurrí a otra persona que en este caso quería comprar bitcoins y pagarlos en pesos. Ese día la cotización del bitcoin llegó a u$s 23.427, por lo que multipliqué mi tenencia por ese valor: 0,013852 x 23.427 = 324,53. Sabiendo a cuantos dólares equivalían mis bitcoins, hice la conversión de dólares a pesos, teniendo en cuenta que la cotización del día del dólar blue fue en ese entonces $150. Realicé la multiplicación correspondiente: 324,53 x 150 = 48.680. Por lo tanto el comprador me tuvo que pagar $48.680.              

Si decidimos en cambio comprar a través de las casas de cambio virtuales (exchanges), las más usadas en Argentina son Satoshi Tango, Ripio, ArgenBTC y Decrypto. Cada una de ellas tiene su propia cotización de Bitcoin en pesos.

¿Dónde guardo mis bitcoins?

Hasta aquí la transacción no difiere mucho de la que podemos llegar a realizar al comprar dólares en efectivo en el mercado paralelo: pongo pesos, me dan dólares, guardo los dólares. Pero cuando hablamos de bitcoins estamos hablando de una moneda virtual, por lo tanto: ¿cómo y dónde guardo mis bitcoins?

La respuesta a eso son los monederos virtuales. Estos son aplicaciones para teléfonos celular y computadoras que sirven de depósito para guardar nuestras criptomonedas. O sea que es el equivalente a una cuenta bancaria con el dinero tradicional.

Los monederos virtuales se descargan y se instalan gratuitamente en nuestro dispositivo, estableciendo una doble medida de seguridad: al instalar se nos suministra una clave de 20 palabras que deberemos anotar y guardar en un lugar seguro, y al mismo tiempo se nos solicita que generemos una contraseña. La clave sirve para restituir la cuenta en caso de perdida y rotura del dispositivo en el que estaba instalada la aplicación; mientras que la contraseña creada por nosotros es un dato necesario para sacar fondos de la cuenta.

Los bitcoins, y cualquier criptomoneda, se guardan entonces en aplicaciones diseñadas para tal fin, resguardadas por las medidas de seguridad antes mencionadas. Al comprar bitcoins deberemos compartir un código identificatorio de nuestra cuenta a quien nos venda para que pueda enviarnos los bitcoins. De modo similar, cuando queramos vender, nuestro comprador nos facilitará el código de su cuenta para que podamos realizar la “transferencia”.

Los monederos funcionan, por tanto, de forma bastante análoga a la plataforma de home banking de una cuenta de dinero tradicional. Sin embargo, muchas de las casas de cambio que venden bitcoins permiten guardar nuestros bitcoins en su misma plataforma, evitando en ese caso hacer el traspaso a un monedero propio.

Los monederos más populares son Coinomi, Electrum, BRD, Edge y Samurai Wallet, entre otros.

¿Va a seguir subiendo el valor del bitcoin?

Esa es una pregunta que no tiene respuesta. Lo que sí podemos decir es que desde su creación en 2009 el bitcoin, pese a tener fluctuaciones intermedias, no ha parado de valorizarse. Si se trata de una burbuja o de una inversión consistente es difícil decirlo y encontraremos defensores y detractores que nos dirán cosas contrarias con igual énfasis y convicción.

La creciente popularidad y el ingreso de nuevos inversores puede ser un dato alentador ya que alimenta la demanda de un bien que es escaso ya que existe un número finito de bitcoins.

Evolución del valor del Bitcoin en los últimos años

¿Es seguro invertir en bitcoins?

En lo que respecta a seguridad las opiniones son diversas. Los detractores más radicales de las criptomonedas dirán que todo se trata de sistemas informáticos y que por lo tanto son vulnerables y susceptibles de hackeos. En la otra vereda, los defensores del bitcoin dirán que es una moneda descentralizada e independiente de la discrecionalidad de un banco central, auditada constantemente de forma colectiva por miles de usuarios que impiden cualquier tipo de fraude.

Lo cierto es que uno está comprando una porción de código que guardaremos en nuestro teléfono celular con la esperanza que el día de mañana alguien pague algo por él. Pensado así, genera cierto vértigo, aunque paradójicamente ocurre eso constantemente con el dinero, que no es más que un trozo de papel pintado que atesoramos con la fe de obtener bienes y servicios a cambio de él algún día.

Conclusión

El bitcoin, y las criptomonedas en general, son una buena alternativa para dolarizar ahorros evitando cepos y restricciones. La volatilidad de la cotización lo convierte en una inversión peligrosa para el corto plazo pero interesante si nuestro horizonte es largo. Los cuestionamientos a la seguridad y sustentabilidad de este tipo de monedas nos sugieren que es inapropiado invertir la totalidad de nuestro capital en criptomonedas. Sin embargo, el auge actual es una buena oportunidad para probar con pequeñas sumas y empezar a amigarnos con herramientas que más temprano que tarde se transformaran en moneda de cambio idóneas para cualquier tipo de transacción.